La campana extractora es una aliada imprescindible en la cocina. Absorbe humos, olores y, sobre todo, partículas de grasa que se generan mientras cocinas. Pero, ¿qué pasa cuando, en lugar de atrapar la grasa, empieza a soltarla? Si alguna vez te has encontrado con gotas de grasa cayendo sobre tu encimera o los fogones, este artículo te ayudará a entender por qué ocurre y cómo solucionarlo. ¡Manos a la obra!
Índice
- Cómo funciona una campana extractora
- Principales causas por las que suelta grasa
- Cómo limpiar y mantener tu campana extractora
- Consejos para evitar acumulaciones de grasa
Cómo funciona una campana extractora
Antes de entrar en las posibles causas, es importante entender cómo trabaja una campana extractora. Este electrodoméstico utiliza un sistema de ventilación que aspira el aire cargado de humos, olores y grasa de la cocina. Ese aire pasa a través de filtros que retienen las partículas de grasa antes de ser expulsado al exterior o recirculado limpio en el caso de las campanas con filtro de carbono.
Con el uso, los filtros acumulan grasa y residuos que, si no se limpian o cambian regularmente, pueden obstruir el sistema, afectando su eficiencia y provocando problemas como el goteo de grasa.
Principales causas por las que suelta grasa
- Filtros saturados o sucios:
Esta es la razón más común. Los filtros, ya sean metálicos o de carbón, están diseñados para atrapar la grasa, pero si no se limpian o reemplazan a tiempo, se saturan. La grasa acumulada puede empezar a gotear debido a la falta de capacidad del filtro para retener más partículas. - Uso intensivo sin mantenimiento:
Si cocinas a menudo, especialmente alimentos grasos o fritos, es probable que la campana esté trabajando a toda máquina. Esto incrementa la cantidad de grasa que debe procesar, haciendo que se acumule más rápido de lo habitual. - Problemas en el sistema de extracción:
Si la campana no expulsa correctamente el aire al exterior, puede generarse una acumulación excesiva de grasa en su interior. Esto suele suceder en modelos de recirculación que no tienen un filtro de carbón adecuado o cuando el conducto de salida está obstruido. - Mal uso de la campana extractora:
Encenderla a una potencia baja durante cocciones intensas o apagarla demasiado pronto después de cocinar puede impedir que capture toda la grasa. - Instalación incorrecta:
Si la campana está colocada demasiado lejos de los fogones o no está nivelada, es posible que el aire graso no sea absorbido de manera eficiente, acumulándose en zonas específicas.
Cómo limpiar y mantener tu campana extractora
El mantenimiento regular es la clave para evitar que la campana extractora acumule grasa y empiece a soltarla. Aquí te dejamos un paso a paso para mantenerla impecable:
- Limpieza de los filtros metálicos:
- Retira los filtros metálicos de la campana (consulta el manual si no sabes cómo).
- Sumérgelos en agua caliente con jabón desengrasante o una mezcla de agua y vinagre.
- Usa un cepillo suave para eliminar la grasa incrustada.
- Enjuaga con agua caliente y deja secar completamente antes de volver a colocarlos.
- Sustitución de filtros de carbón:
Los filtros de carbón no se limpian; deben reemplazarse cada 3-6 meses, dependiendo de la frecuencia de uso. Si notas que tu campana pierde potencia o empieza a soltar grasa, probablemente sea el momento de cambiarlo. - Limpieza del interior y exterior de la campana:
- Usa un paño suave con desengrasante o una mezcla de agua caliente y bicarbonato para limpiar el interior.
- Limpia la carcasa exterior con un producto adecuado al material (acero inoxidable, vidrio, etc.) para eliminar manchas y mantenerla brillante.
- Revisión del conducto de extracción:
Si tu campana tiene salida al exterior, asegúrate de que el conducto no esté obstruido con grasa o suciedad. Esto puede requerir la ayuda de un profesional si el acceso es complicado.
Consejos para evitar acumulaciones de grasa en la campana extractora
- Limpia los filtros regularmente:
Hazlo cada dos semanas si cocinas con frecuencia alimentos grasos o fritos. Esto prolongará la vida útil de la campana y evitará problemas. - Usa la potencia adecuada:
Ajusta la velocidad de la campana al nivel adecuado según lo que estés cocinando. Los alimentos que generan mucho humo o grasa requieren una potencia alta. - Deja la campana encendida un rato después de cocinar:
Mantén la campana funcionando unos 5-10 minutos después de apagar los fogones para asegurarte de que todo el aire graso sea capturado. - Elige utensilios de cocina adecuados:
Usar cacerolas o sartenes con tapa minimiza la cantidad de grasa que llega al aire, reduciendo la carga de trabajo de la campana. - Invierte en una campana de calidad:
Los modelos con buena capacidad de extracción y sistemas de filtrado avanzados son más eficientes y requieren menos mantenimiento.
Si tu campana extractora suelta grasa, es una señal clara de que necesita atención. Ya sea por filtros sucios, un uso inadecuado o problemas en el sistema de extracción, solucionar el problema es más fácil de lo que parece. Con una limpieza regular y unos cuantos buenos hábitos, tu campana volverá a funcionar como el primer día, asegurando una cocina limpia y libre de grasa.
