La lavadora es uno de los electrodomésticos más importantes y utilizados en el hogar. Gracias a ella, podemos disfrutar de ropa limpia y fresca todos los días. Sin embargo, para que la lavadora funcione correctamente y nos dure más tiempo, es necesario realizar un mantenimiento periódico y adecuado. De lo contrario, podemos encontrarnos con problemas como malos olores, manchas, averías o un mayor consumo de agua y energía.

En este artículo, te vamos a explicar cómo hacer el mantenimiento de lavadora de forma sencilla y eficaz. Te daremos algunos consejos y trucos para limpiar y cuidar tu lavadora, y para evitar o solucionar los problemas más comunes que pueden surgir. Así, podrás alargar la vida útil de tu lavadora y mejorar su rendimiento.

Mantenimiento de lavadora: ¿Por qué es importante hacerlo?

Hacer el mantenimiento de lavadora es importante por varias razones:

  • El mantenimiento de tu lavadora es muy importante para mantener la higiene y la calidad de la ropa. Si la lavadora está sucia o tiene restos de detergente, suavizante o cal, la ropa puede quedar mal lavada, con manchas, olores o residuos. Además, puede dañarse la fibra o el color de las prendas.
  • Con un correcto mantenimiento de la lavadora evitaremos averías y problemas con este electrodoméstico. Si la lavadora no se limpia y se cuida adecuadamente, puede sufrir desgastes, roturas o fallos en sus componentes. Esto puede provocar que la lavadora no funcione, que pierda agua, que haga ruido o que se estropee por completo.
  • Manteniendo nuestra lavadora en un estado óptimo, nos permitirá ahorrar agua y energía. Si la lavadora está en mal estado, puede consumir más agua y energía de la necesaria, lo que supone un gasto económico y un impacto ambiental. Mantener la lavadora en buen estado nos permite optimizar el consumo y el ahorro.

Mantenimiento de la lavadora: ¿Cada cuánto hacerlo?

La frecuencia con la que hay que hacer el mantenimiento de lavadora depende del uso que le demos, de la calidad del agua y del tipo de lavadora que tengamos. No obstante, como norma general, se recomienda hacer el mantenimiento de lavadora al menos una vez al mes, o cada 40 lavados aproximadamente. Así, podremos prevenir la acumulación de suciedad, grasa, cal o bacterias en el interior de la lavadora.

¿Qué partes de la lavadora hay que limpiar y cómo hacerlo?

Para hacer el mantenimiento de lavadora, hay que limpiar y revisar las siguientes partes de la lavadora:

Mantenimiento del tambor de la lavadora

Es la parte donde se introduce la ropa y donde se realiza el lavado. Para limpiarlo, podemos usar un producto específico para lavadoras, o bien vinagre blanco o bicarbonato de sodio, que son productos naturales y desinfectantes. Lo que hay que hacer es poner el producto elegido en el tambor vacío y poner un ciclo de lavado a alta temperatura, sin ropa ni detergente. Así, eliminaremos los restos de suciedad, jabón o cal que puedan quedar en el tambor.

Mantenimiento del filtro de lavadora

Es la parte que recoge las pelusas, los pelos o los objetos que puedan quedar en la ropa. Para limpiarlo, hay que abrir la tapa que lo cubre, que suele estar en la parte inferior de la lavadora, y extraerlo con cuidado. Luego, hay que retirar los residuos que tenga y lavarlo con agua y jabón. Después, hay que secarlo bien y volver a colocarlo en su sitio. Es importante limpiar el filtro cada 15 o 20 lavados, o cuando notemos que la lavadora no drena bien el agua.

Mantenimiento de la goma de la puerta de la lavadora

Es la parte que sella la puerta de la lavadora y evita que se escape el agua. Para limpiarla, hay que pasar un paño húmedo por los pliegues de la goma y retirar los restos de suciedad o moho que pueda haber. También podemos usar vinagre blanco o lejía para desinfectarla y eliminar los malos olores. Es importante secar bien la goma después de cada lavado, y dejar la puerta entreabierta para que se ventile.

Mantenimiento del cajetín del detergente de la lavadora

Es la parte donde se pone el detergente y el suavizante. Para limpiarlo, hay que extraerlo de la lavadora y lavarlo con agua caliente y jabón, o con vinagre blanco. También podemos usar un cepillo o un bastoncillo para limpiar los orificios por donde sale el agua. Después, hay que secarlo bien y volver a colocarlo en su sitio. Es importante limpiar el cajetín cada 10 o 15 lavados, o cuando notemos que está sucio o que el detergente o el suavizante no se disuelven bien.

Mantenimiento del exterior de la lavadora

Es la parte que está en contacto con el ambiente y que puede ensuciarse con el polvo o las salpicaduras. Para limpiarlo, hay que pasar un paño húmedo con agua y jabón por toda la superficie de la lavadora, y luego secarlo con otro paño seco. También podemos usar un producto específico para limpiar electrodomésticos, que le dará brillo y protección. Es importante limpiar el exterior de la lavadora cada vez que lo veamos sucio o manchado.

¿Qué otros consejos hay que seguir para hacer el mantenimiento de lavadora?

Además de limpiar las partes de la lavadora, hay que seguir otros consejos para hacer el mantenimiento de lavadora y mejorar su funcionamiento. Estos son algunos de ellos:

  • Usar la cantidad adecuada de detergente y suavizante, siguiendo las indicaciones del fabricante y del tipo de ropa. Así, evitaremos que se formen espumas o residuos que puedan dañar la lavadora o la ropa.
  • Usar programas de lavado adecuados al tipo y cantidad de ropa, y a la suciedad que tenga. Así, optimizaremos el consumo de agua y energía, y cuidaremos la ropa y la lavadora.
  • Usar programas de lavado a alta temperatura de vez en cuando, para eliminar las bacterias y los malos olores que puedan quedar en la lavadora. También podemos usar productos específicos para higienizar la lavadora, que se pueden encontrar en el mercado.
  • Revisar los bolsillos de la ropa antes de meterla en la lavadora, y retirar los objetos que puedan tener, como monedas, llaves, chicles, etc. Así, evitaremos que se dañen la ropa o la lavadora, o que se atasquen en el filtro o en el tambor.
  • No sobrecargar la lavadora, y dejar un espacio libre en el tambor para que la ropa y el agua puedan moverse. Así, conseguiremos un mejor lavado y evitaremos que la lavadora se fuerce o se desequilibre.
  • No dejar la ropa húmeda en la lavadora durante mucho tiempo, y sacarla y tenderla lo antes posible. Así, evitaremos que se arrugue, que se manche o que se produzcan malos olores o moho en la lavadora o en la ropa.

Como hemos visto, hacer el mantenimiento de lavadora es una tarea sencilla y necesaria, que nos permitirá disfrutar de una lavadora en buen estado y de una ropa limpia y cuidada. Siguiendo estos consejos y trucos, podremos alargar la vida útil de nuestra lavadora y mejorar su rendimiento.