Si tienes un sistema de calefacción por radiadores, es posible que alguna vez hayas escuchado ruidos extraños procedentes de ellos. Estos ruidos pueden ser molestos y preocupantes, pero… ¿A qué se deben y cómo se pueden solucionar? En este artículo te explicamos las causas más comunes a la pregunta por qué mis radiadores hacen ruido y cómo solucionarlos.
¿Por qué mis radiadores hacen ruido? Causas y soluciones
Los ruidos en los radiadores se deben a diferentes causas relacionadas con el funcionamiento del sistema de calefacción, como el aire, la velocidad, la presión o la dilatación. Para evitarlos, se recomienda realizar un buen mantenimiento del sistema y purgar, limpiar y regular los radiadores periódicamente. Si los ruidos no cesan, se debe consultar con un profesional.
¿Qué tipos de ruidos pueden hacer los radiadores?
Los ruidos que pueden hacer los radiadores dependen del tipo de sistema de calefacción que tengas y del estado de los mismos. Algunos de los ruidos más habituales son:
Ruidos en los radiadores de golpeteos o martilleos
Estos ruidos se producen cuando hay aire en el circuito de agua que alimenta los radiadores. El aire provoca que el agua circule a presión irregular y choque contra las paredes de las tuberías o los radiadores, generando un sonido similar al de un martillo. Este problema se puede solucionar purgando los radiadores, es decir, eliminando el aire que hay en su interior mediante una llave especial o un destornillador.
Ruidos en los radiadores de silbidos o pitidos
Estos ruidos se deben a que el agua circula a una velocidad demasiado alta por las tuberías o los radiadores, lo que genera una fricción que produce un sonido agudo. Este problema se puede deber a que la bomba de la caldera está funcionando a una potencia excesiva o a que hay alguna obstrucción en el circuito que reduce el diámetro de las tuberías. Para solucionarlo, se puede regular la presión de la bomba o limpiar el circuito de posibles sedimentos o impurezas.
Ruidos en los radiadores de chirridos o crujidos
Estos ruidos se originan por la dilatación y contracción de los materiales que forman los radiadores o las tuberías debido a los cambios de temperatura. Estos movimientos generan una fricción entre las piezas que produce un sonido similar al de una bisagra oxidada. Este problema no tiene una solución fácil, ya que depende del diseño y la instalación del sistema de calefacción. Lo más recomendable es aislar térmicamente las tuberías o colocar juntas flexibles entre los radiadores y las paredes para amortiguar los ruidos.
¿Cómo evitar los ruidos en los radiadores?
Para evitar los ruidos en los radiadores, lo más importante es mantener un buen mantenimiento del sistema de calefacción. Algunas medidas que puedes tomar son:
- Revisar periódicamente la presión y el nivel de agua de la caldera, siguiendo las indicaciones del fabricante.
- Purgar los radiadores al menos una vez al año, preferiblemente antes de encender la calefacción por primera vez en el invierno.
- Limpiar el circuito de agua cada cierto tiempo para eliminar posibles sedimentos o impurezas que puedan obstruir las tuberías o dañar la bomba.
- Ajustar la potencia de la bomba según las necesidades de cada momento, evitando forzarla innecesariamente.
- Instalar válvulas termostáticas en los radiadores para regular la temperatura y el caudal de agua en cada habitación, optimizando el consumo energético y evitando ruidos indeseados.
¿Qué hacer si los ruidos persisten?
Si después de seguir estos consejos los ruidos en los radiadores persisten, puede ser necesario recurrir a un profesional cualificado que revise el estado del sistema de calefacción y detecte posibles averías o defectos. No conviene ignorar estos ruidos, ya que pueden ser síntomas de problemas más graves que afecten al rendimiento y la seguridad del sistema.