En este artículo, te vamos a explicar qué es la flex inducción, cómo funciona, y qué beneficios tiene. Si te gusta cocinar y quieres disfrutar de una placa de cocina moderna, práctica y segura, no te pierdas este post.

¿Qué es la flex inducción?

La flex inducción es una de las últimas innovaciones en el mundo de las placas de cocina, que ofrece una serie de ventajas frente a las placas de inducción convencionales. Se trata de un sistema que permite adaptar el calor a la forma y el tamaño de los recipientes que se utilizan, sin importar dónde se coloquen en la superficie de la placa. De esta forma, se consigue una mayor flexibilidad, eficiencia y ahorro a la hora de cocinar.

¿Cómo funciona la flex inducción?

La flex inducción funciona con unos sensores que detectan automáticamente la forma y el tamaño de los recipientes que se ponen sobre la placa, y activan solo las bobinas que están en contacto con ellos. De esta forma, se calienta solo la zona que se necesita, y se evita el desperdicio de energía.

La flex inducción se diferencia de la inducción convencional en que esta última tiene unas zonas de cocción predefinidas, que solo funcionan si se coloca un recipiente del mismo diámetro y en el centro de la zona. Esto limita el uso de recipientes de diferentes formas y tamaños, y obliga a colocarlos de una manera determinada.

La flex inducción, en cambio, permite utilizar recipientes de cualquier forma y tamaño, y colocarlos donde se quiera en la superficie de la placa. Además, permite combinar varias zonas de cocción para crear una zona más grande, ideal para recipientes de gran tamaño o de formas especiales, como paelleras, parrillas o planchas.

¿Qué beneficios tiene la flex inducción?

La flex inducción tiene una serie de beneficios que la convierten en una opción muy atractiva para los amantes de la cocina. Estos son algunos de ellos:

  • Mayor flexibilidad. La flex inducción permite cocinar con el recipiente que se quiera, sin importar su forma o tamaño, y colocarlo donde se prefiera, sin tener que ajustarse a unas zonas de cocción fijas. Esto facilita el uso de varios recipientes a la vez, y permite aprovechar al máximo el espacio de la placa.
  • Mayor eficiencia. La flex inducción solo calienta la zona que está en contacto con el recipiente, y lo hace de forma rápida y uniforme, lo que garantiza una cocción óptima de los alimentos. Además, al no calentar el resto de la superficie, se evita el desperdicio de energía y se reduce el consumo eléctrico.
  • Mayor seguridad. La flex inducción es un sistema muy seguro, ya que solo se calienta el recipiente y no la placa, lo que evita el riesgo de quemaduras o de que se peguen los alimentos. Además, la placa se apaga automáticamente si no detecta ningún recipiente, o si detecta algún objeto extraño, como un paño o un utensilio. También cuenta con un bloqueo de seguridad para niños, que impide que se pueda modificar o activar la placa sin querer.
  • Mayor limpieza. La flex inducción es un sistema muy limpio, ya que al no calentarse la placa, no se generan salpicaduras ni se incrustan los restos de comida. Además, al tener una superficie lisa y sin bordes, se facilita la limpieza de la placa, que se puede hacer con un paño húmedo y un producto específico.

Flex inducción vs. placas de inducción tradicionales vs. vitrocerámicas

La flex inducción es un sistema que permite adaptar el calor a la forma y el tamaño de los recipientes que se utilizan, sin importar dónde se coloquen en la superficie de la placa. De esta forma, se consigue una mayor flexibilidad, eficiencia y ahorro a la hora de cocinar.

Las placas de inducción tradicionales son aquellas que generan un campo magnético que calienta directamente el recipiente, pero solo si este tiene una base ferromagnética y se coloca en el centro de una zona de cocción predefinida. Esto limita el uso de recipientes de diferentes formas y tamaños, y obliga a colocarlos de una manera determinada.

La vitrocerámica es aquella que genera calor mediante una resistencia eléctrica o una placa halógena que se calienta con el paso de la electricidad. El calor se transmite al recipiente por contacto, y se puede usar cualquier tipo de recipiente preparado para la cocción. Sin embargo, la vitrocerámica es más lenta, consume más energía y se calienta más que la inducción.

Como hemos visto, la flex inducción es una de las opciones más avanzadas y ventajosas para cocinar, ya que ofrece una mayor flexibilidad, eficiencia, seguridad y limpieza que las placas de inducción convencionales. Si te gusta cocinar y quieres disfrutar de una placa de cocina moderna, práctica y segura, no dudes en elegir una placa de flex inducción.