Los hogares conectados y los dispositivos inteligentes son una realidad cada vez más presente en nuestro día a día. Se trata de una tendencia que busca mejorar nuestra calidad de vida, ofreciéndonos más comodidad, seguridad, ahorro y sostenibilidad. Pero, ¿qué son exactamente los hogares conectados y los dispositivos inteligentes? ¿Cómo funcionan y qué ventajas tienen? En este artículo, vamos a responder a estas preguntas y a mostrarte algunos ejemplos de las últimas novedades en este campo.

Para el año 2025, se estima que más de una de cada cinco viviendas en España será inteligente. La domótica te ofrece la posibilidad de consultar el consumo de energía, programar el funcionamiento de la calefacción o regular la iluminación con solo un click. Con una edificación inteligente se puede reducir hasta un 30% el gasto energético

¿Qué son los hogares conectados y los dispositivos inteligentes?

Un hogar conectado es aquel que cuenta con una red de dispositivos inteligentes que se comunican entre sí y con Internet, permitiendo su control y gestión desde cualquier lugar y momento. Un dispositivo inteligente es aquel que tiene capacidad para procesar información, aprender de ella y tomar decisiones, adaptándose a las necesidades y preferencias del usuario.

Los hogares conectados y los dispositivos inteligentes se basan en tecnologías como la inteligencia artificial (IA), el internet de las cosas (IoT) y el 5G, que les proporcionan las siguientes características:

  • Conectividad: Los dispositivos inteligentes se conectan a Internet y a otros dispositivos, como smartphones, tablets o asistentes virtuales, mediante redes inalámbricas como el wifi, el bluetooth o el 5G. Esto permite controlar y programar los dispositivos desde cualquier lugar, recibir alertas y notificaciones, acceder a recetas y consejos, o actualizar el software.
  • Inteligencia: Los dispositivos inteligentes cuentan con sensores, cámaras, micrófonos y altavoces que les permiten captar y emitir información. Además, cuentan con algoritmos de IA que les permiten procesar, analizar y aprender de esa información, y tomar decisiones autónomas o sugerir acciones al usuario.
  • Adaptabilidad: Los dispositivos inteligentes son capaces de adaptarse a las preferencias y hábitos del usuario, ofreciendo una experiencia personalizada y optimizada. Por ejemplo, pueden regular la temperatura, la iluminación o el sonido según el momento del día, el estado de ánimo o la actividad que se esté realizando.

¿Qué ventajas tienen los hogares conectados y los dispositivos inteligentes?

Los hogares conectados y los dispositivos inteligentes ofrecen múltiples ventajas para el usuario, que se pueden resumir en los siguientes aspectos:

  • Comodidad: Los hogares conectados y los dispositivos inteligentes facilitan las tareas domésticas y ofrecen confort y bienestar al usuario. Por ejemplo, permiten encender o apagar la calefacción, la luz o la música con la voz, programar la lavadora o el lavavajillas para que funcionen cuando no estamos en casa, o preparar el café o el desayuno antes de levantarnos.
  • Seguridad: Los hogares conectados y los dispositivos inteligentes aumentan la seguridad y la privacidad del usuario y de su hogar. Por ejemplo, permiten vigilar el interior y el exterior de la casa con cámaras y sensores de movimiento, detectar y alertar de posibles intrusos, incendios o fugas de agua o gas, o bloquear o desbloquear las puertas y ventanas con el móvil o la huella dactilar.
  • Ahorro: Los hogares conectados y los dispositivos inteligentes reducen el consumo de energía y agua, lo que supone un ahorro económico y un menor impacto ambiental. Por ejemplo, permiten ajustar la temperatura y la presión del agua según las necesidades, apagar o poner en modo ahorro los dispositivos que no se estén usando, o aprovechar la energía solar o eólica para generar electricidad.
  • Sostenibilidad: Los hogares conectados y los dispositivos inteligentes contribuyen a la protección del medio ambiente, al utilizar materiales reciclados o biodegradables, reducir las emisiones de gases y ruidos, y tener una mayor vida útil. Por ejemplo, utilizan plásticos reciclados o de origen vegetal, motores silenciosos y eficientes, o sistemas de autodiagnóstico y reparación.

Hogares conectados y dispositivos inteligentes

Los hogares conectados y los dispositivos inteligentes abarcan todos los ámbitos de la vida doméstica, desde la cocina, el baño o el dormitorio, hasta el salón, el jardín o el garaje. A continuación, te mostramos algunos ejemplos de las últimas novedades en este campo:

¿Cómo tener una cocina inteligente y conectada?

La cocina es uno de los espacios donde más se aprecia la presencia de los hogares conectados y los dispositivos inteligentes. Podemos encontrar frigoríficos que nos muestran el interior desde el móvil, nos avisan de la caducidad de los alimentos o nos sugieren recetas; lavavajillas que se adaptan al tipo y la cantidad de vajilla, que se conectan con la placa de inducción o que se limpian solos; hornos que se controlan con la voz, que se ajustan al tipo de alimento o que se limpian con vapor; o cafeteras que nos preparan el café a nuestro gusto, que se programan con el móvil o que nos avisan cuando se acaba el agua o el café.

¿Cómo tener un baño inteligente y conectado?

El baño es otro de los espacios donde podemos disfrutar de los beneficios de los hogares conectados y los dispositivos inteligentes. Podemos encontrar espejos que nos muestran el tiempo, las noticias o las redes sociales, que nos dan consejos de belleza o salud, o que se iluminan según la luz ambiental; grifos que se activan con el movimiento, que regulan la temperatura y la presión del agua, o que filtran el agua; duchas que se encienden con la voz, que se adaptan a la temperatura y al caudal que queramos, o que nos dan masajes; o inodoros que se limpian solos, que se calientan o se enfrían, o que analizan nuestra salud.

¿Cómo tener un dormitorio inteligente y conectado?

El dormitorio es otro de los espacios donde podemos aprovechar las ventajas de los hogares conectados y los dispositivos inteligentes. Podemos encontrar camas que se ajustan a nuestra postura, que nos dan calor o frío, o que nos hacen un masaje; almohadas que se adaptan a nuestra forma de dormir, que nos ayudan a relajarnos o a despertarnos, o que nos monitorizan el sueño; lámparas que se encienden o se apagan con la voz, que cambian de color o de intensidad, o que nos dan la hora; o despertadores que nos despiertan con música, con luz natural o con aromas.


Como hemos visto, los hogares conectados y los dispositivos inteligentes son una tendencia que nos ofrece múltiples beneficios, como la comodidad, la seguridad, el ahorro y la sostenibilidad. Además, son dispositivos que se adaptan a nuestras necesidades y preferencias, ofreciéndonos una experiencia personalizada y optimizada.