Llega el frío y con él la calefacción. Encendemos la caldera y ponemos en marcha nuestros radiadores. Es posible que aparezcan ruidos extraños o que sientas que no calientan de forma uniforme por toda su superficie. Purgar los radiadores es una tarea esencial para mantener tu sistema de calefacción funcionando de manera eficiente. El aire atrapado en los radiadores puede reducir su capacidad para calentar tu hogar, lo que resulta en un mayor consumo de energía y facturas más altas. A continuación, te explicamos cómo purgar tus radiadores paso a paso.

¿Cuándo es necesario purgar los radiadores?

Es recomendable purgar los radiadores al menos una vez al año, preferiblemente antes del inicio de la temporada de calefacción. También es necesario purgarlos si notas que los radiadores no calientan de manera uniforme o si escuchas ruidos de gorgoteo.

Herramientas necesarias

Antes de comenzar, asegúrate de tener a mano las siguientes herramientas:

  • Llave para purgar radiadores o destornillador preferiblemente plano
  • Recipiente pequeño o cubo para el vaciado del circuito

Purgar los radiadores: Paso a paso

1. Apaga la calefacción

Antes de purgar los radiadores, apaga el sistema de calefacción y deja que los radiadores se enfríen. Asegúrate de que el agua del circuito no está caliente. Esto es importante para evitar quemaduras y asegurar que el aire atrapado se asiente en la parte superior del radiador.

2. Localiza la válvula para realizar la purga

La válvula se encuentra en la parte superior del radiador, generalmente en un extremo. Puede ser una pequeña válvula que se gira con una llave de purga o un destornillador.

3. Coloca un recipiente debajo de la válvula

Coloca un recipiente pequeño o un cubo debajo de la válvula de purga para recoger el agua que pueda salir durante el proceso.

4. Abre la válvula de purga

Usa la llave de purga o el destornillador para girar lentamente la válvula en sentido antihorario. Escucharás un silbido a medida que el aire comienza a salir. Mantén la válvula abierta hasta que el aire deje de salir. Durante el proceso es posible que te encuentres bolsas de aire y que el agua no discurra de forma uniforme. Mantén la válvula abierta hasta que el agua discurra de forma uniforme hacia el recipiente.

5. Cierra la válvula de purga

Una vez que solo salga agua sin burbujas de aire, cierra la válvula de purga girándola en sentido horario. Asegúrate de que esté bien cerrada para evitar fugas.

6. Repite el proceso en todos los radiadores

Repite los pasos anteriores en cada uno de los radiadores de tu hogar, comenzando por los que están más cerca de la caldera y avanzando hacia los más alejados. Esto asegura que todo el aire atrapado sea eliminado del sistema.

7. Verifica la presión de la caldera

Después de purgar todos los radiadores, verifica la presión de la caldera. La presión debe estar en el margen que tu caldera marque. Si es necesario, ajusta la presión siguiendo las instrucciones del fabricante de la caldera.

8. Enciende la calefacción

Una vez que hayas purgado todos los radiadores y ajustado la presión de la caldera, enciende el sistema de calefacción y verifica que todos los radiadores calienten de manera uniforme.

Purgar los radiadores es una tarea sencilla que puede mejorar significativamente la eficiencia de tu sistema de calefacción y reducir tus facturas de energía. Siguiendo estos pasos, puedes asegurarte de que tu hogar se mantenga cálido y confortable durante los meses fríos