Tener que adquirir un electrodoméstico es un coste que en ocasiones se sale del presupuesto familiar planificado y, en estos casos, es importante considerar la opción de contar con una protección adecuada en caso de que el aparato presente algún fallo o defecto de fabricación durante su uso. Analizamos las garantías que ofrecen los electrodomésticos, la evolución que han experimentado en los últimos años, el concepto de extensión de garantía y su importancia en la fidelización del cliente.
Garantías legales y garantías contractuales: diferencias
La actual legislación en España establece dos tipos de garantías para los electrodomésticos, una garantía legal y una garantía contractual.
- Garantía legal: Tras su ampliación el 1 de enero de 2022, dura tres años para todos los productos nuevos desde su fecha de compra. Si nuestro electrodoméstico presenta algún fallo durante la garantía legal, es el vendedor quien debe responder ante esta situación estando obligado a reparar o sustituir el producto de forma gratuita.
- Garantía contractual: Suelen ser ofrecidas por el fabricante o el vendedor y debería tener una vigencia superior a los tres años que establece la garantía legal. Estas garantías se acuerdan de forma contractual entre las dos partes, por lo que las condiciones de esta garantía se establecen en el contrato y pueden variar dependiendo del cliente, el producto o el vendedor.
Evolución de las garantías en electrodomésticos
Gracias a los avances tecnológicos y al uso de componentes de larga duración, las garantías contractuales han ampliado sus plazos en los últimos años. Estas mejoras permiten reducir averías en los electrodomésticos y hacer que los fabricantes y vendedores garanticen un tiempo elevado en su vida útil.
¿Qué es una extensión de garantía?
Una extensión de garantía es un contrato adicional que permite ampliar la cobertura de la garantía legal de tres años o de la garantía contractual de un electrodoméstico. Este tipo de contratos suele ser ofrecido por el fabricante, el vendedor o por compañías aseguradoras quienes recogen todas las condiciones sobre esta garantía en condicionados de póliza.
Las extensiones de garantía pueden tener diferentes duraciones y coberturas, según el producto, la compañía que las ofrece e incluso el cliente, donde en ocasiones se tienen en cuenta datos históricos del mismo. Las coberturas que establecen estas extensiones de garantía vendrán recogidas en un documento que nos será entregado y pueden ampliar, igualar o minimizar las coberturas que venían recogidas en la garantía legal y contractual.
La fidelización del cliente, detrás de una tramitación de las extensiones de garantía
- Aumenta la satisfacción del cliente: Al ofrecer al cliente una garantía más amplia en su producto, quedará protegido ante posibles fallos o averías que pudieran surgir y tendrá la sensación de estar protegido tras el desembolso realizado en la compra.
- Reduce la tasa de devoluciones: El hecho de estar protegido ante cualquier adversidad más allá de la garantía legal o contractual puede hacer que el cliente no dude tanto ante la compra de un electrodoméstico y reduzca su tasa de devoluciones.
- Mejora la imagen de marca: Vincula la marca de la empresa con un compromiso a largo plazo con el cliente, adquiriendo una relación que va más allá de una compra puntual.
- Genera oportunidades de negocio: Pueden convertirse en una fuente de ingresos para el vendedor, pudiendo obtener comisiones o ingresos por el ofrecimiento de este tipo de garantías a través de las compañías aseguradoras.
En Sejescar nos ocupamos de la asistencia técnica y la tramitación integral de todas las extensiones de garantía para las diferentes gamas del hogar.